He aquí otro modo de expresar por escrito el cariño de mi madre. Se trata de una "ópera" escrita para un exigente publico: su nieto Ignacio, mi sobrino de cinco años que, aburrido, pedía unos versos de rimas muy claras. Mi vieja le puso un plus y le hizo una obra musical.
Los personajes los interpretábamos ella como el malo, y el joven;, Ignacio --que movía unos juguetes-- y yo, que era la niña. Salió muy simpático. Al menos para mí es un hermoso recuerdo.
Los personajes los interpretábamos ella como el malo, y el joven;, Ignacio --que movía unos juguetes-- y yo, que era la niña. Salió muy simpático. Al menos para mí es un hermoso recuerdo.
"ÓPERA"
Personajes:
Niña-Joven-Malo
Acto único.
Malo:
Soy Ruperto el apuesto
aunque tuerto,
no estoy muerto
y robaré a esa niña
aunque provoque una riña.
Niña:
Engelberto, mi doncel
espolea tu corcel
que viene ese viejo malo
a robar mi mano
Joven:
¡Jamás eso pasará!
mi espada le ensartará,
el trasero le pinchará
¿y cómo se sentará?
Malo:
Peeeerdóón-perdóóóón
huyo pues soy cobardón.
Niña y Joven:
¡Ahora seremos felices
y vamos a comer perdices!
De Tatay para Ignacio.
Villa Alegre, 22.07.2007
2 comentarios:
Crítica ??? como podría criticar yo los escritos de mi mamá ... al revés, quisiera poder escribir la cuarta parte de lo que hace ella.
Encuentro super buena la idea de poner los escritos n el blog, super buena.
Me ha despertado una gran sonrisa esta ópera en esta mañana de domingo. Gracias Irma.
Besitos a las dos
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